Peliculas Argentinas.


Conocí a Ricardo Darin en El hijo de la novia y me deslumbró. Desde entonces he visto casi todos sus trabajos,( es difícil verlos todos, porque es un actor muy prolífico). También es un hombre que inspira confianza. En Luna de Avellaneda, me pasé la película con ganas de levantarme a abrazarle y decirle “venga ánimo, que tú puedes” y lo mismo en XXY ( película muy interesante, que un día comentaré), donde interpretaba a un padre con muchas dudas.
Me preguntaba si no se vería tentado por la dirección y he visto con agrado que ha sucedido, aunque fuera para sustituir a su fallecido amigo Eduardo Mignogna, que fue quien comenzó este trabajo y es el autor del guión.Comparte la dirección con Martín Hodara, consiguiendo aprobar con nota su ópera prima. La ambientación está muy lograda y la interpretación también. Hay quien dice que Darin está soso. Yo no lo creo. Su personaje es un tipo aburrido y gris. No puede interpretarse de otro modo. Peretti, con su particular físico, esta genial. Carlos Bardem, tiene un pequeño papel que resuelve con su habitual buen hacer. Es un actor que siempre está bien.La señal se desarrolla en la Argentina de los años 50, en la que agoniza Eva Perón. Es cine negro al mas puro estilo norteamericano. El Pibe Corvalán, el personaje de Darin, es el antihéroe que va de duro por la vida, siendo en realidad, un perdedor que recuerda a Bogart en el Halcón Maltés, incluso en la puerta de la oficina de los detectives bonaerenses se puede leer: Métodos norteamericanos-Discreción garantizada.
Un día aparece la mujer fatal ( Julieta Díaz), con aspecto desvalido y comienza la trampa y el enredo. Corvalán, que no controla el terreno que pisa, aun pensando que sabe mas de lo que dice y pese a ser advertido por su antiguo socio (Diego Peretti), se deja llevar hasta su inevitable final. Este es previsible, como en todo film negro, pero no por eso menos interesante. Cuando ella en la escena final mira a Darin, uno espera con el corazón encogido que suceda algo, que al final no ocurre, pero que sólo por esos momentos de zozobra La señal ya merece la pena.
Los que la han visto, seguro que me dan la razón y los que no, tienen una buena excusa para comprarla o alquilarla este fin de semana. Si les gusta el cine negro y Ricardo Darin, no dejen de hacerlo.
Y ya me contarán.

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